Destroce mi cuerpo en busca de paz mental que nunca encontré. Las heridas aun sangran, confió que en algún momento sean solamente cicatrices curadas por el tacto adecuado, por la sonrisa de aquel que sepa verle la belleza a un corazón que es bonito porque estuvo roto. Por que quiso. Aun con la sonrisa llena de fracasos bailo. Soy letras, nicotina, dolor ajeno, heridas, lágrimas no derramadas, sonrisas vacías, ojeras y culpas. No estoy sola, tengo miles de demonios que no me dejan.
Mereces una chica que te escriba mejor. Una de esas chicas que saben decir "Brillan más tus ojos que todas las estrellas" o "Tu risa es la llama que me hace latir" y es que a mi no se me ocurren esos versos. Yo puedo escribirte que "Follar sin ti es lo más parecido suicidarme para asegurarme que sigo viva" o "Lo peor de cuando te marchas, es acostarme con cualquiera y que seamos tres en la cama" y claro, no hay comparación. Y lo pienso. Sonrió porque no vas a encontrarla. Porque poesía es ver tu puta risa reflejada en mis pupilas y no eso de "Me gusta cuando callas porque estas como ausenté" y ver a los pies de mi cama tu ropa interior o que me pases un cigarro a medias y me digas "Acábatelo rápido, aún nos quedan más batallas". Poesía es ver tu cara arañandome la espalda o las manchas de mi carmín en tu camisa, como heridas de guerra. Poesía es despertar por las mañanas y que me digas "Me debes dos orgasmos desde ano
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